La playa de l’Espigó es la que se ha inaugurado más recientemente. Consiste en una ampliación de más de 300 metros de playa del litoral de Altea al que se le suma un paseo marítimo que comunica con la desembocacura del río Algar.
Esta playa es de canto rodado y guijarro. Está protegida por dos espigones, que hacen que el buen estado de las aguas esté garantizado, incluso los días que haya oleaje.
Se encuentra en la zona más céntrica de Altea y el paseo marítimo que la recorre está lleno de restaurantes y bares donde deleitarte con la gastronomía alteana: paellas, pescados, tapas variadas y todo cuanto quieras cerquita del mar.