Famorca es un pueblo que cuenta con 73 habitantes que se haya en el interior de la montaña alicantina.
Esta localidad era famosa en tiempos por ser punto de partida de expediciones muleras cargada con nieve y destinadas a surtir de la misma a las calurosas poblaciones de la costa.
El pueblo, al que se accede cruzando un vetusto puente, está adosado a la frondosa Sierra Serrella a la cual se pueden realizar varias excursiones. Pueblo pequeño de calles empinadas y rodeado de zonas abancaladas de almendro y olivo -única economía local- va quedando poco a poco despoblado de sus habitantes más jóvenes. No obstante guarda tesoros muy cuidados como la Iglesia de San Cayetano que conserva un vetusto y original reloj.