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Casas de colores en Villajoyosa

Enamórate de Villajoyosa y sus tradicionales casas de colores. Pasea por sus callejuelas y conoce todos los reclamos turísticos de este precioso pueblo


No hace falta viajar hasta la costa amalfitana para fotografiar maravillosas fachadas de colores vivos. En la Costa Blanca tenemos un ejemplo de pueblo costero con bellísimas casas de colores que merece la pena visitar al menos una vez en la vida.

Villajoyosa es, sin duda, la ciudad que destaca por ser la cuna de los chocolates, albergar fantásticas playas rocosas, así como por sus tradicionales casas de colores.

Un destino alegre, marinero y hospitalario que deberás conocer si te encanta el mar, el pescado frito y disfrutar de unas vistas espectaculares de la Costa Blanca. ¿Te vienes a conocerlo?


 

 

Si caminas por Villajoyosa, podrás ver el reflejo de su pasado.

Las fachadas coloridas de las antiguas casas frente al Paseo Marítimo de Villajoyosa pertenecieron a los primeros marineros que iniciaron esta tradición de pintar sus casas de una paleta de vivos colores: amarillos, azules, rojos y verdes, y que ofrece una de las postales más fotografiadas de la localidad.

No obstante, esta estética tan pintoresca tiene su propia historia.

El origen de los colores en Villajoyosa tiene una herencia marinera. Los pescadores decidieron pintar cada vivienda de un color diferente para así poder reconocerlas a lo lejos a su regreso. Asimismo, no sólo les permitía a los navegantes identificar su fachada, sino también recibir mensajes de sus familiares tendidos en sábanas desde los balcones. El color negro indicaba que alguien de su familia habia fallecido mientras él estaba en alta mar y el color blanco anunciaba el nacimiento de un nuevo miembro.


 

 

Visitar las casas de colores en Villajoyosa

Bastará con un paseo por el casco antiguo de Villajoyosa para dejarte cautivar por los reclamos turísticos del pueblo. Los colores también inundan las fachadas de las casas del casco antiguo. Sin duda, un entorno ideal para perderse por sus callejuelas muy bien conservadas, considerado Bien de Interés Cultural. 

Más allá de la pesca, Villajoyosa fue pionera en la exportación de dulces en la Comunidad Valenciana. El comercio del chocolate procedía de las rutas con Marsella, Guinea o América donde se importaba desde el puerto de Alicante. 

La primera fábrica de chocolates que se fundó en el municipio fue Chocolates Marcos Tonda en el año 1793. Actualmente, podemos encontrar tres grandes compañías que elaboran chocolates de calidad y que son conocidas en todo el territorio nacional: Chocolates Valor, Chocolates Pérez y Chocolates Clavileño. 

Todas ellas cuentan con museos del chocolate. En el caso de Chocolates Valor, su museo del chocolate en su día fue la pequeña fábrica familiar.


 

 

Definitivamente, este pueblo levantino famoso por sus casas de colores y su patrimonio es un destino apetecible en cualquier época del año.

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