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La Costa Blanca más auténtica: destinos menos conocidos de la provincia de Alicante

¡Descubre la Costa Blanca más auténtica! Si buscas escapar de las rutas turísticas habituales y sumergirte en la esencia de esta maravillosa región, te invitamos a explorar algunos de sus pueblos menos conocidos. Cada uno de ellos alberga tradiciones únicas, paisajes sorprendentes y actividades que harán de tu visita una experiencia inolvidable.


Jesús Pobre: tradición y encanto rural

Situado a los pies del Montgó, Jesús Pobre es una entidad local de Dénia que conserva su esencia tradicional. Sus calles estrechas te transportarán a otra época. Los domingos, el Mercat del Riurau ofrece productos locales y artesanales, una oportunidad perfecta para degustar la gastronomía de la zona y adquirir recuerdos únicos. Además, en sus campos se puede observar la transición de cultivos de secano a regadío, destacando la producción de moscatel, bebida autóctona de la región.




Aspe: cultura y naturaleza

Adentrarse en las calles de Aspe, de trazado irregular y serpenteante, te permite descubrir rincones, contemplar hermosas fachadas decoradas con infinidad de detalles o descansar en sus parques. El casco antiguo se divide en dos partes: la primitiva, que se encuentra alrededor de la Plaza Mayor y la de expansión del mismo que se encuentra en torno a la Plaza de San Juan. Si te gusta el senderismo, el Sendero del Tarafa es un camino junto al río que combina historia, tranquilidad y paisajes únicos. La historia de la villa de Aspe es divulgada por el Museo Histórico, desde donde se ofrecen un amplio abanico de actividades con el fin de promover y preservar el patrimonio cultural de la población.




Benigembla: campos y aire puro

Al oeste de la Vall de Pop, encajonado entre las sierras del Cavall Verd y el Carrascar de Parcent y junto al río Xaló, que nace muy cerca, se encuentra el municipio de Benigembla. Montañas ásperas y agrestes, con cimas como las del Morro de en Serra (1.001 m.) o la Peña del Altar (999 m.), barrancos como el de Alcaina y Galitero, olivos milenarios y monumentales y campos de viñedos y naranjos, donde la vida transcurre lenta y sin grandes sobresaltos. Este es el paisaje de Benigembla, salpicado de viejos riuraus y muros de piedra seca. Un magnífico escenario donde respirar aire puro y cargar las pilas, que te invitamos a descubrir con diversas propuestas de senderismo y ciclismo de montaña.




Tàrbena: un rincón con herencia balear

Enclavado en un valle de impresionante belleza, Tàrbena destaca por su herencia balear y su entorno natural. Las rutas de senderismo por Sa Vall de Tàrbena ofrecen paisajes espectaculares, y sus calles reflejan una mezcla única de culturas. Es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad del interior de la Costa Blanca. El relieve accidentado, con profundos valles y escarpadas crestas rocosas, nos sumerge en un paisaje de una belleza singular. Donde la sensación de inmensidad y majestuosidad nos traslada a un espacio de serenidad y calma profunda.




Benilloba: agua y frondosidad

Benilloba está situada en la comarca de El Comtat dentro del valle de río Frainós, al pie de la Sierra de Aitana y rodeada de las sierras La Serreta y La Serrella. Dentro de su privilegiado entorno natural, cabe destacar el paraje del Molí del Salt, donde confluyen el sonido del agua y la frondosidad de sus chopos con las ruinas arqueológicas industriales de un antiguo molino harinero. El paisaje del pueblo lo dibujan los campos de almendros y olivos milenarios, procedentes de la cultura musulmana tan arraigada en estas tierras.




Bolulla: pueblo mediterráneo de interior

Bolulla, ubicado al noroeste de la Marina Baja y al cual se accede por la carretera comarcal Benidorm-Pego CV-715, está situado a 3 km de las Fuentes del Algar, a 15 del Castell de Guadalest y a 20 km de Altea y Benidorm. El relieve montañoso del término forma una especie de valle atravesado por el río del mismo nombre, a la orilla del cual descansa el núcleo urbano. La localidad guarda el encanto de los pueblos mediterráneos de interior, donde la naturaleza, el campo y la tranquilidad de las calles y las casas de campo permiten evadirse de las estresantes rutinas diarias. Puedes realizar simples paseos mientras descubres ruinas y fuentes, al mismo tiempo que disfrutas de un paisaje increíble; completar rutas de senderismo o practicar barranquismo seco o acuático.




Albatera: monumentos y palmeras

Situada a medio camino entre mar y montaña, y estratégicamente ubicada entre las capitales de provincia Alicante y Murcia, Albatera es un enclave privilegiado para la visita. La Plaza de España con la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, principal monumento de Albatera y de un gran valor patrimonial, data del siglo XVIII y es de estilo barroco. El visitante no se puede marchar de la localidad sin contemplar la Ermita Virgen del Rosario, monumento dedicado a su patrona. Plazas y parques jalonan la ciudad, pero si hay una visita indispensable es al Parque de la Huerta, bello paraje natural situado en plena huerta y pulmón natural de la localidad.




Penáguila: jardín de estilo romántico

En las calles de Penàguila podemos disfrutar de los restos de las murallas medievales y del trazado de la Villa antigua, así como de la gastronomía con sus platos típicos y productos de la zona en los diversos establecimientos, restaurantes y casas rurales. El Jardín de Santos es uno de sus más destacados recursos turísticos, además de un jardín de estilo romántico, ofrece un magnífico paseo al aire libre para poder disfrutar de la naturaleza. El pueblo está enclavado en la Sierra de Aitana, marcada por la naturaleza privilegiada de la montaña alicantina, y el agua como elemento vital.




Beneixama: senderos e historia

El término de Beneixama va desde la Sierra de la Solana hasta el río Vinalopó. Las sendas y caminos permiten diversidad de prácticas deportivas. De entre todos, podemos destacar el sendero PR-CV 52, que recorre los lugares más emblemáticos de la sierra y pasa cerca de los albergues municipales de Rita y de la Talaeta. Recorrer las calles del pueblo es contemplar una larga historia. Desde la torre almohade del siglo XII, hasta la imponente iglesia neoclásica del siglo XIX, pasando por la ermita de la Divina Aurora, el antiguo convento carmelita y calles con casas señoriales y edificios modernistas.

 


 

Mutxamel: tranquilidad y esencia tradicional 

Mutxamel posee unas condiciones climáticas excepcionales y una localización geográfica estratégica dada la proximidad a ciudades turísticas como Alicante, Benidorm y El Campello haciendo que sea un destino ideal para aquellos visitantes que realicen excursiones, busquen la tranquilidad y la esencia de un pueblo que aún conserva sus tradiciones. El cauce del Río Seco o Monnegre posee una flora y fauna propia característica de los ríos-rambla mediterráneos, constituyendo un elemento de alto valor paisajístico en la zona. El Palacio y Jardines de Peñacerrada son uno de los conjuntos más representativos de la arquitectura residencial de la Huerta de Alicante.

 


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