La Costa Blanca no solo es sol y playa, también es tradición, historia y cultura viva. A lo largo del año, sus pueblos y ciudades celebran fiestas únicas, muchas con siglos de historia, que combinan diversión, identidad y, en muchos casos, un toque de locura. Desde batallas con harina y huevos hasta carreras fluviales con embarcaciones hechas a mano, cada evento refleja la esencia festiva y creativa de la región. ¿Listo para descubrirlas?
Febrero: La Baixada del riu Bullent (Pego)
Cada año, el fin de semana previo al Carnaval, Pego celebra la Baixada del riu Bullent, una divertida competición en la que los participantes descienden por el río en embarcaciones caseras y extravagantes. Todo vale, siempre que el material sea reciclado y que la tripulación vaya disfrazada, añadiendo un toque carnavalesco a la fiesta. Además de la diversión, este evento tiene un fuerte componente ecológico, ya que los participantes ayudan a limpiar el río y el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva. Con premios a la embarcación más original, al mejor disfraz y a la que más residuos retire, esta fiesta es una muestra de cómo el entretenimiento y la concienciación ambiental pueden ir de la mano.

Marzo: La Batalla de las Lechugas (Villena)
Dentro de las Fiestas del Medievo de Villena, la Batalla de las
Lechugas es un evento tan curioso como divertido. Su origen se remonta a 1488, cuando los Reyes Católicos visitaron la ciudad y establecieron el privilegio de mercado franco. Sin embargo, los recaudadores de impuestos intentaron cobrar a los vendedores de hortalizas, lo que desató una revuelta en la que las lechugas volaron por los aires.
Hoy en día, esta batalla es una recreación histórica que empieza con una representación teatral y acaba con los participantes lanzándose lechugas unos a otros en un divertido caos vegetal. Más de 2.000 personas, vestidas de época, participan cada año, convirtiéndola en una de las fiestas más pintorescas de la provincia.

Mayo: Cruces de Mayo (Alicante)
En el corazón del barrio de Santa Cruz, Alicante celebra las Cruces de Mayo, una fiesta llena de color y tradición. Las calles se adornan con cruces cubiertas de flores, mientras vecinos y visitantes disfrutan de música, pasacalles y concursos. Esta celebración, que data de 1837, es una mezcla perfecta de cultura popular y fervor religioso. Las noches se llenan de animación con verbenas, mientras que durante el día se organizan actividades para toda la familia. Un evento imprescindible para quienes quieren descubrir la esencia más auténtica de Alicante.

Mayo: El Pa Beneït (Torre de les Maçanes)
Torre de les Maçanes celebra cada 9 de mayo una de las tradiciones más antiguas de la provincia: El Pa Beneït, en honor a San Gregorio. Esta fiesta tiene sus raíces en rituales agrarios prehistóricos y se ha mantenido a lo largo de los siglos. La procesión principal la protagonizan las "clavariesas", mujeres vestidas con trajes tradicionales que llevan sobre sus cabezas enormes panes decorados con flores y telas bordadas. Estos panes, de entre 4 y 8 kg, son bendecidos en la iglesia como símbolo de agradecimiento por la protección del santo.
Declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2014, esta festividad es un ejemplo vivo del folclore y la religiosidad popular.

Junio: La Fiesta del Arbret (Altea)
Coincidiendo con el solsticio de verano y la festividad de San Juan, Altea celebra la Fiesta del Arbret, una tradición con más de 300 años de historia. El evento comienza con la tala de un chopo que los jóvenes del pueblo transportan a cuestas por las empinadas calles del casco antiguo hasta la Plaza de la Iglesia. Durante el recorrido, se lanzan cubos de agua y se bebe vino, mientras suena la música tradicional de la xirimita y el tabal.
El Arbret simboliza la fertilidad y la renovación de la vida. La fiesta se complementa con otros actos como la "Entrà de la Murta", convirtiéndola en una de las celebraciones más vibrantes del verano alteano.

Foto Rally fotográfico - Visitaltea
Julio: Ajedrez Viviente (Jávea/Xàbia)
Cada último sábado de julio, Jávea se convierte en un gran tablero de ajedrez con su Ajedrez Viviente, un espectáculo declarado de Interés Turístico Nacional. Niños y jóvenes representan una partida de ajedrez en la que cada movimiento se convierte en una escena teatral con música y escenografía.
Desde su creación en 1996, esta representación ha evolucionado, incorporando temáticas diversas que combinan historia, mitología y literatura. Más que un simple juego, el Ajedrez Viviente es un evento cultural que une educación, arte y tradición en un marco incomparable.

Diciembre: Els Enfarinats (Ibi)
El 28 de diciembre, Ibi se sumerge en el caos con Els Enfarinats, una de las fiestas más alocadas de España. Con más de 200 años de historia, esta celebración consiste en una batalla campal donde los "enfarinats" toman el control del pueblo y se enfrentan a la "oposición" a base de harina, huevos y petardos.
Aunque pueda parecer solo una locura divertida, la fiesta tiene un trasfondo benéfico: al final del día, los "enfarinats" recaudan dinero que se dona al asilo local. Además, su origen se asocia a las Saturnales romanas, cuando se invertían los roles sociales por un día. Declarada de Interés Turístico Autonómico, Els Enfarinats es una experiencia única que atrae a visitantes de todo el mundo.
