La Costa Blanca, con su renombre de playas deslumbrantes y rutas de montañas inolvidables, guarda en su interior pequeños tesoros esperando ser descubiertos en la comarca del Medio Vinalopó. Estos pueblos menos conocidos ofrecen una tranquilidad y autenticidad que se aleja del ajetreo turístico, presentando una oportunidad única de vivir la región de una forma diferente. Hoy te llevamos a un recorrido por estos rincones llenos de encanto, cada uno con su propia esencia y una amplia gama de actividades para disfrutar.
Monóvar: vinos y senderos históricos
Monóvar es un destino imprescindible para los amantes del vino, un verdadero edén donde la pasión por la viticultura cobra vida. Aquí te proponemos el siguiente itinerario: por la mañana, visita el Museo de Artes y Oficios, un espacio cultural que ofrece un vistazo a la evolución de la sociedad local a través de sus exposiciones. Para comer puedes optar por algunos de sus platos más conocidos como el arroz con conejo y caracoles hecho al fuego con sarmientos o la gachamiga.
También es muy recomendable visitar algunas de sus bodegas y probar los mejores vinos de la región. Además, el pueblo se presenta como el punto de partida ideal para los entusiastas del senderismo, por ello, para disfrutar de un bonito atardecer, realiza alguna de las rutas que se despliegan majestuosamente entre viñedos y relieves montañosos. Explora la Ruta Urbana Azorín para una experiencia más urbana, o aventúrate en el Paraje Natural del Monte Coto si prefieres un contacto más directo con la naturaleza.
Elda: patrimonio y naturaleza
Aunque Elda es famosa por su próspera industria del calzado, este lugar también ofrece joyas ocultas de naturaleza y cultura que aguardan ser descubiertas por los viajeros curiosos. Te proponemos realizar alguna de sus maravillosas rutas de senderismo por la Sierra del Cid por la mañana, donde podrás observar antiguas cuevas y paisajes panorámicos. Tras ello, te recomendamos probar algunos de sus platos más tradicionales como el moje, la ollica o el capellán con tomate.
Para la tarde, en el corazón de Elda, no puedes perderte la oportunidad de visitar el Museo del Calzado o el Yacimiento Arqueológico El Monastil, un sitio clave para los aficionados a la historia. Este lugar no solo ofrece un viaje a través del tiempo, sino también la oportunidad de sumergirse en los orígenes y el desarrollo histórico de la región.
Petrer: entre castillos y barrancos
Si te diriges a Petrer, prepárate para un itinerario que no podrás olvidar. Comienza explorando su impresionante castillo, un baluarte que se erige majestuosamente sobre la ciudad, brindando vistas panorámicas que cortan la respiración de la comarca. Haz una parada para degustar algunos de sus platos típicos como los "alls en giraboix", el arroz con costra, o algún dulce típico como los rollitos de anís.
Date una vuelta por la tarde por las encantadoras calles empedradas y admira la arquitectura tradicional de su casco antiguo, un verdadero paseo por la historia. No dejes de visitar la Rambla de Puça, un destino ineludible para los aventureros y los amantes de la naturaleza. Aquí, puedes sumergirte en senderos que serpentean a través de bonitos paisajes naturales y cascadas, perfectos para una jornada de senderismo.
Aspe: cultura y naturaleza
Aspe, conocido por sus viñedos y por la producción de uvas que protagonizan las campanadas de Nochevieja en toda España, ofrece una combinación perfecta de cultura y naturaleza. Si te decantas por visitar este encantador municipio, te proponemos visitar por la mañana la Basílica de Nuestra Señora del Socorro, una joya arquitectónica, y el Museo Histórico de Aspe para sumergirte en la rica historia local.
Para los más aventureros y amantes de la naturaleza, puedes disfrutar del atardecer por las rutas de senderismo que transcurre en los alrededores del río Tarafa, donde se ofrece un paisaje tranquilo y bello, ideal para una escapada natural. Además, no te pierdas la oportunidad de probar las uvas de mesa y vinos en una de las muchas bodegas locales.
Monforte del Cid: historia y tradición
Si vienes a Monforte del Cid este es el plan que no te puedes perder. Primero, un paseo por su casco antiguo con visitas al barrio musulmán, la zona cristiana y al Ayuntamiento. Después, una visita a 'Ibero' el Museo de Historia de la Villa (abierto de miércoles a sábado de 9:30 a 14h y 16:30 a 20h), con piezas imperdibles como las esculturas de Toro Ibérico y la Lápida Romana.
Hacemos una parada para comer y degustar algunos de sus famosos platos, como la paella de arroz con conejo y caracoles, las pelotas, la gachamiga o el caldo al cielo. Y por la tarde tienes dos opciones; o visitar su patrimonio religioso, la Iglesia Ntra. Sra. de las Nieves y las Ermitas de San Pascual y San Roque, o hacer alguna de sus rutas senderistas como el Sendero de San Pascual, entre el Santuario de Orito y la Sierra de las Águilas, el Sendero del Cid, entre el casco urbano y la Sierra del Cid, o el Camino de San Pascual, entre el río Vinalopó y la Cueva de San Pascual.
Pinoso: paisajes y gastronomía
Pinoso destaca por sus espectaculares paisajes de montaña y su exquisita gastronomía local. Primero, te recomendamos visitar el Paraje Natural Monte Coto, donde podrás disfrutar de la naturaleza a través de sus senderos. Después, debes disfrutar del plato tradicional por excelencia de Pinoso: arroz con conejo y caracoles.
Por la tarde, no debes perderte una ruta por el casco antiguo, en la que disfrutar de la Torre del Reloj, construida a principios del siglo XX, el mural artístico que recrea el mercado municipal que se instalaba en los años 40, la Casa de Don Pedro, una casa típica del siglo XIX y la iglesia de San Pedro Apóstol, un bonito templo del siglo XVIII.
Novelda: modernismo y naturaleza
Novelda es conocida por su rica historia, arquitectura modernista y su impresionante Basílica de Santa María Magdalena. Aquí te dejamos un itinerario para disfrutar de la ciudad: comienza tu día visitando su impresionante Basílica, después acércate a la Casa Museo Modernista, que te transportará al esplendor del modernismo, y al Mercado Central, donde encontrarás una variedad de productos frescos y locales.
Para comer, te recomendamos sus platos más conocidos como el gazpacho, les fasegures, la gachamiga o el arroz con conejo y caracoles. Y para la tarde, agenda una visita al Parque del Oeste, para disfrutar de un momento de tranquilidad con zonas verdes, bancos para descansar y senderos para pasear, perfectos para relajarse después de la comida.
Otros rincones
Los pueblos del Vinalopò Mitjà son un testimonio vivo de la diversidad cultural y natural de la región. Visitarlos no solo te permitirá descubrir lugares de impresionante belleza y tradiciones arraigadas, sino que también apoyarás la conservación del patrimonio y el desarrollo económico local. Así que anímate a explorar estos tesoros ocultos de la Costa Blanca y vive una aventura única lejos de las rutas convencionales.
En tu visita no te olvides acercarte a otros pueblos como Algueña, El Fondó de les Neus, Hondón de los Frailes o La Romana, que también ofrecen rincones únicos para cerrar con broche de oro tu paseo por los pueblos del Medio Vinalopó.