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Qué hacer en Benidorm y alrededores

La ciudad más icónica de la Costa Blanca es a su vez una de las más sometidas a los prejuicios. Sin embargo, el "Miami levantino" tiene mucho que ofrecer más allá de sus playas y skylines. Te contamos qué hacer en Benidorm durante tu visita

 

"Tan pronto divisé aquel pueblecito y vi aquella mar azul centelleante, la limpia curva de sus playas, sus inmaculadas casas y calles –como una pequeña y resplandeciente ciudad de ensueño– sentí instintivamente, al igual que Ted, que habíamos encontrado nuestro rincón"

 

Este texto fue escrito por la poeta Sylvia Plath durante los tres meses de 1956 que pasó en Benidorm junto a su marido Ted Hughes, como última etapa de su luna de miel. La cósmica llegada de la artista a la ciudad alicantina pone de manifiesto el encanto que Benidorm ejerció en ella.

Pero la impresión de Plath no es la única que juega a su favor (en cualquier caso, hablar de una visión de Benidorm previa al boom turístico, no sería justo). Para ello, desde Costa Blanca te animamos a descubrir todos los siguientes planes que hacer en Benidorm y su entorno.

 

Qué hacer en Benidorm


Ruta de miradores 

Benidorm engloba diferentes perspectivas desde las que contemplar todo su potencial, tanto aquel más tradicional como el más cosmopolita. Asomarse al Balcón del Mediterráneo implica levitar sobre el mar, mientras que la planta 20 del lounge bar del hotel Madeira o la azotea del Gran Hotel Bali ofrecen la mejor panorámica de uno de los pocos skylines a disfrutar en toda España.



 

Descubrir sus calas urbanas 

Las playas de Levante y Poniente conforman un emblema de Benidorm a disfrutar en cualquier momento, si bien también existen diferentes calas a conservar como el mejor secreto. En el extremo norte de la ciudad podrás deleitarte con la Cala del Tío Ximo y la Cala Almadrava, ideales para los amantes del buceo e incluso el naturismo. Además, entre la playa de Poniente y Levante puedes encontrar la Cala de Mal Pas, cobijada bajo el Cerro Canfali donde reposa el casco antiguo de Benidorm.



 

Buceo en la isla de Benidorm

Desde cualquier punto de Benidorm, su isla es contemplada como un vigía al que nadie se atreve a molestar. Sin embargo, ¿sabías que la famosa isla de Benidorm es un paraíso ideal para la práctica de buceo? Diferentes excursiones parten a diario hasta la también conocida como Isla de los Pavos Reales para mayor deleite de los buceadores que encontrarán el mejor reto en zonas como La Llosa, de 33 metros de profundidad.



 

Descubrir los museos de Benidorm 

Benidorm también conserva algunos de los museos más pintorescos de la Costa Blanca, ideales para disfrutar de una jornada diferente en la ciudad. La Casa Museo Hort de Colón es un museo etnológico enclavado en una antigua casa con huerto de mediados del siglo XIX, ideal para reconectar con la esencia sostenible de la provincia. Otra opción es el Museo Boca del Calvari, ideado para divulgar la historia de Benidorm desde sus primeros habitantes hasta la segunda mitad del siglo XX, momento del boom turístico.



 

Ruta de senderismo hasta La Cruz 

En la parte baja del Rincón de Loix, una de las zonas más conocidas de Benidorm, nace una senda que invita a llegar hasta La Cruz. Un mirador de cuento también ubicado en el Parque Natural de Serra Gelada que podemos concebir como una visita independiente desde el corazón urbano de la ciudad. La mejor recompensa supone encaramarse en lo alto para contemplar una de las panorámicas más bonitas de Benidorm.



 

Disfrutar de sus parques temáticos 

A tan solo 3 km del centro urbano de Benidorm yace Terra Mítica, parque de atracciones icónico para disfrutar en familia de un chapuzón a bordo de La Furia del Tritón o creerse Teseo en el Laberinto del Minotauro. Aunque si lo vuestro es más la naturaleza, podéis enlazar con la vecina Terra Natura, un paraíso para el turismo en familia donde conviven 1500 animales de 200 especies diferentes. Dividido en varios ecosistemas del mundo, desde las selvas de Brasil hasta las sabanas africanas, Terra Natura es el primero de otros epicentros de ocio a disfrutar como Mundomar, ideal para avistar vida marina; y Aqualandia, un parque acuático donde sucumbirás a los toboganes y zig-zags más alucinantes.



 

 

Qué hacer en los alrededores de Benidorm

 

Asomarse a El Castell de Guadalest 

A 22 km de Benidorm yace el pueblo más buscado de la Costa Blanca: el Castell de Guadalest, un municipio rodeado de almendros y cítricos cuyo origen mestizado da como resultado un lugar para el recuerdo. Nada mejor que subir su larga escalinata para sucumbir al mirador del castillo y descubrir el azul del embalse de Guadalest en contraste con los verdes mediterráneos.



 

Del mar a la montaña en Finestrat

La cala de Finestrat es tan solo el comienzo de una excursión que termina en Finestrat, uno de los pueblos más bonitos de la Costa Blanca y situado a poco más de 12 km de Benidorm. Desde las torres vigía construidas para proteger la costa, hasta su castillo medieval o las coloridas calles de su casco antiguo, Finestrat supone la mejor antesala a un pico de Puig Campana que gobierna cualquier panorámica.



 

Visitar Altea 

Uno de los principales alicientes de Benidorm es su carácter de punto estratégico para descubrir algunos de los rincones más coquetos de la provincia de Alicante. Uno de ellos, por supuesto, es la ciudad de Altea, emblema de la Costa Blanca, situada a tan solo 11 km de la meca de los rascacielos. Nada mejor que perderse en las callejuelas de su casco antiguo y deleitarse con sus casitas encaladas o talleres de artistas antes de darse el merecido chapuzón en sus playas azul turquesa.



 

Una ruta al faro de El Albir 

Uno de los grandes secretos de la ciudad de Benidorm es el Parque Natural de Serra Gelada, formado por acantilados de más de 300 m de altura, su interesante duna fósil pero, especialmente, iconos como el Faro de El Albir. Construido en el siglo XV para defender la costa de los ataques piratas, este instragrameable faro supone la mejor excusa para realizar una ruta de poco más de 2 km hasta toparnos con una de las mejores vistas de la Costa Blanca.




Perderse entre las casitas de colores de Villajoyosa 

Situado a tan solo 13 kilómetros de Benidorm, el pueblo de Villajoyosa atesora una de las estampas más bonitas de la Costa Blanca: las casitas de colores de su casco antiguo, antaño pintadas por los pescadores de la zona para reconocer su hogar tras volver de alta mar. La inyección cromática supone la mejor excusa para perderse entre sus calas (Los Estudiantes o el Racó del Conill, por ejemplo, es de las más recomendables) o su Museo del Chocolate Valor, ideal para disfrutar con los más peques.

 



Como puedes comprobar, existe vida más allá de las playas y rascacielos de una ciudad de Benidorm que nunca deja de sorprendernos. De reinventarse y romper prejuicios.

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