En la provincia de Alicante siempre hubo mucho que defender y hoy, que visitar. Te proponemos asomarte a las siguientes torres vigía de la Costa Blanca a través de un litoral lleno de secretos e historias
La ruta de los 100 castillos de la Costa Blanca confirma las muchas influencias y defensas que la provincia de Alicante ha tenido que afrontar a lo largo de los siglos. Lo que una vez fue guerra, hoy es historia, y lo que antaño era defensa es hoy patrimonio. Diferentes tipos de construcción de los cuales se desprenden sus famosas torres vigía.
En el siglo XVI, la costa Mediterránea, y en concreto la provincia de Alicante, eran asediadas por piratas y saqueadores que guardaban tesoros en sus cuevas y atacaban pueblos e iglesias. A fin de defenderse de los constantes saqueos, en esta época proliferó a lo largo de la costa de Alicante la presencia de diferentes torres vigía que aún hoy permanecen como perfecto reflejo de la historia.
Aprovechamos la llegada del verano para surcar playas y acantilados de una forma diferente a través de las siguientes torres vigía de la Costa Blanca. Comenzamos de norte a sur siguiendo la línea azul.
Torre del Gerro (Dénia)
Situada al final de la zona de Les Rotes, en Dénia, la Torre del Gerro cuenta con una curiosa forma de jarrón (de ahí su nombre) y fue construida en el siglo XVI. Con 13,5 metros de altura, forma parte de los conjuntos defensivos de esta zona, enfocados a la defensa de los ataques piratas y con los que mantenían una comunicación a través de medios como espejos y fuego. Entre los ápices culturales, destaca la presencia del escudo de armas de Carlos V, visible al acceder.

Torre Cap D'Or (Teulada Moraira)
Siguiendo hacia al sur, se revela ante nosotros la torre del Cabo de Oro, de estilo renacentista y nacida del informe emitido del arquitecto J.B. Antonelli en 1593 alertando de la importancia de construir este tipo de torres. Conectada a las cercanas torres de la Granadella e Ifach, la de Cap D'Or ostenta 11 metros de altura y está edificada en el punto más alto del cabo, desde donde gobierna uno de los rincones más mágicos de la Costa Blanca.

Torre de les Caletes (Benidorm)
En la zona sur del espectacular Parque Natural de la Serra Gelada, se erige un sendero que conduce hasta la mágica Torre de la Punta de les Caletes, también conocida como Torre de la Punta del Cavall. Enclavada entre las calas de La Almadrava y el Tío Ximo, esta construcción alejada de la zona urbanizada fue también construida en el siglo XVI y supone la perfecta excusa para una jornada entre azules e historia.

Torre del Xarco (Villajoyosa)
Construida a petición de Felipe II en el siglo XVI, la Torre del Xarco luce en lo alto de una colina envuelta por las aguas turquesa del Atlántico como un gran orgullo atemporal. Curiosamente, es una torre que sirve de guía para la Playa el Xarco, una de las mejores playas para perros de la Costa Blanca.

Torre del Barranc de Aigües (El Campello)
El Campello es una de las mejores zonas de la Costa Blanca para disfrutar de una jornada de playa y cultura a través de sus torres vigía. A la presencia de la icónica Torre de la Illeta, la cual precede al yacimiento de la Illeta dels Banyets, cabe sumar la presencia de la Torre del Barranc d'Aiguës. Ubicada en la cima de un cerro, esta torre es alcanzable a través de una ruta de senderismo para todas las edades que parte de la playa del Barranc d'Aigües. Las vistas desde lo alto son la mejor recompensa a este viaje por la historia.

Torre de San José – Isla de Tabarca (Alicante)
Antes de alcanzar la costa, la isla de Tabarca era el primer cebo para los piratas que asediaban la provincia, motivo por el que se erigió la famosa fortaleza isleña y la Torre de San José. Ubicada en la zona oriental de la isla, no lejos del faro y apartada del resto de la fortificación, esta torre cumplía una función estratégica y hoy yace envuelta en una posición única, envuelta entre gaviotas y chumberas.

Torre de Tamarit (Santa Pola)
Rodeada por los caprichos de la albufera del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, la Torre de Tamarit reluce en mitad de la naturaleza como un tesoro eterno, especialmente al atardecer. De planta cuadrada, esta torre construida en 1552 ocupaba una posición intermedia entre el castillo de Santa Pola y la torre del Pinet para defender la zona de ataques turcos o berberiscos. A pesar de su estado durante las últimas décadas, la torre fue objeto de una reciente restauración.

Torre del Moro (Torrevieja)
También conocida como Torre del Cabo Cervera, o Cap Cerver, esta construcción yace en una colina ubicada en el cabo homónimo, a unos 5 km de Torrevieja. De planta circular y sometida a diferentes reformas durante los últimos 60 años, es una de las torres más antiguas de la provincia, ya que, a pesar de no contar con datos exactos, sí se estima que ya en 1312 Jaime II autorizó su construcción para defender las zonas de producción salina integrada por las playas de La Mata y Cala Cornuda.

Torre de la Horadada (Pilar de la Horadada)
Ubicada en un punto tan estratégico como la Punta de la Horadada, la torre más sureña de la Costa Blanca gobierna playa como Jesuitas o del Puerto y es de base troncocónica, facilitando el acceso a través de la vivienda anexa. La leyenda cuenta que un pirata se horadó la mano con hierro incandescente, motivo que bautizó esta construcción como Torre de la mano Horadada para evolucionar en la Torre de la Horadada.

Las torres vigía de la Costa Blanca invitan a asomarse a la historia a través de recorridos únicos. Patrimonios de una provincia de Alicante que siempre tuvo que defenderse y que hoy luce sus patrimonios como mejores viajes en el tiempo.
Mapa
