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La Vía Verde del Serpis: un sendero de historia y naturaleza en la Costa Blanca

Más allá de las costas, Alicante esconde tesoros naturales y culturales, y uno de los más excepcionales es la Vía Verde del Serpis, un antiguo trazado ferroviario que ha sido transformado en un sendero, testigo de la historia y la belleza de la región.


Un poco de historia 

La historia de la Vía Verde del Serpis se remonta al siglo XIX, cuando España emprendió el ambicioso proyecto de desarrollar su red ferroviaria, mejorando la conectividad y el transporte de mercancías y pasajeros. La línea ferroviaria que cruza el río Serpis fue inaugurada en 1893 como parte de un esfuerzo por conectar Valencia y Alcoy. Durante décadas, los trenes recorrieron esta ruta, transportando productos agrícolas, textiles y pasajeros. El tramo que atraviesa la Vía Verde del Serpis es especialmente notable debido a su paisaje escénico, que abarca ríos serpenteantes, montañas verdes y antiguos viaductos de hierro. 

Con el paso de los años, la demanda de transporte ferroviario disminuyó, y la línea dejó de ser rentable en la década de 1960. Esto marcó el inicio de la desaparición gradual de los trenes en la región y el abandono de la infraestructura ferroviaria. A medida que las vías quedaron en desuso, la naturaleza comenzó a reclamar su espacio, cubriendo los rieles con vegetación y transformando los antiguos terraplenes en oasis de biodiversidad.


 


La transformación en vía verde 

Afortunadamente, en las últimas décadas, la conciencia sobre la importancia de preservar la historia y el entorno natural de la región creció, y se tomó una decisión crucial: convertir el tramo abandonado de la línea de ferrocarril en una vía verde. Esta iniciativa, impulsada por las autoridades locales y apoyada por fondos europeos, transformó un espacio olvidado en un corredor ecológico y recreativo de gran valor.

La conversión en vía verde se llevó a cabo de manera respetuosa con el entorno, conservando puentes, viaductos y túneles históricos que se habían convertido en símbolos del paisaje. A lo largo de los años, se han realizado mejoras en la infraestructura, como la instalación de bancos, áreas de descanso y señalización adecuada para los visitantes. La Vía Verde del Serpis se ha convertido en un destino popular tanto para excursionistas como para ciclistas, ofreciendo una forma única de experimentar la belleza natural y la historia industrial de la región.


 


Naturaleza en estado puro 

Uno de los aspectos más destacados de la Vía Verde del Serpis es su entorno natural diverso y cambiante. El río Serpis, que serpentea a lo largo del camino, crea una atmósfera tranquila y relajante. Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de la observación de aves, ya que es el hogar de una variedad de especies, incluyendo martines pescadores y garzas reales. 

A medida que avanzas, te encuentras rodeado de bosques de ribera, campos de naranjos y almendros. Las vistas panorámicas desde los viaductos te permiten apreciar la magnífica topografía de la región, con las montañas de la Sierra de la Safor al fondo.


 

 

La ruta 

La Vía Verde del Serpis ofrece múltiples opciones para recorrerla, desde una caminata tranquila, para explorar detalles interesantes y tomar fotografías, hasta ciclismo y trail running, para combinar deporte con preciosos entornos naturales.

Te recomendamos iniciar el recorrido en la antigua Estación de Ferrocarril de Lorcha. La ruta es preciosa, con un patrimonio natural espectacular. En el tramo de Lorcha a Villalonga disfrutarás del precioso paisaje que nos regala el río Serpis (y su entorno), acompañado de antiguas edificaciones, un assut y un túnel. 

Una vez dejas el coche en la antigua estación comienza el recorrido, comandado en su primera etapa por el Castillo de Perputxent para después dejar total protagonismo al río Serpis y su preciosa naturaleza que la rodea.


 

 

Durante el recorrido veremos las antiguas casetas del ferrocarril, visitaremos la cristalina 'Font de Boteros', atravesaremos un túnel, para finalmente llegar al Azud del Infierno (también conocido como Assut del Forn), un canal que tiene una longitud de unos 1.913 metros por 2 metros de ancho y 2.50 metros de altura. Fue parte de un proyecto para establecer una fábrica de luz eléctrica (1894). 

Después de un merecido descanso y de cargarnos de energía con la fuerza del río, puedes continuar el trayecto a Villalonga, atravesando túneles mucho más largos, o volver a la estación de Lorcha por la misma vía que has recorrido.


 

 

La Vía Verde del Serpis es un testimonio vívido de cómo un antiguo ferrocarril en desuso puede renacer como un camino de descubrimiento y aventura. Este sendero no solo ofrece un viaje a través de un hermoso entorno natural, sino también una inmersión en la historia y la cultura de la región de Alicante. Ya sea caminando, en bicicleta o explorando tramos específicos, esta ruta promete una experiencia única para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de la historia.

Pincha aquí y localízalo en el mapa.

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