Bienvenidos a la Costa Blanca, el destino ideal durante todo el año. De verano a invierno, con temperaturas envidiables y el sol como protagonista, cada estación trae consigo aventuras y planes que puedes explorar. En este paraíso mediterráneo, te espera un sinfín de experiencias emocionantes y paisajes impresionantes.
Costa Blanca en primavera: de marzo a mayo
Marzo da comienzo a la primavera y en la Costa Blanca es sinónimo de temperaturas suaves y días más cálidos. A medida que avanzan las semanas, sube la temperatura, con mínimas de unos 12°C y unas máximas de 25°C. ¡Es tan agradable disfrutar de las lluvias primaverales y de un clima soleado esta primavera, con todos los paisajes floridos!

Aprovechando el buen tiempo, pero aún sin el calor del verano, puedes hacer senderismo por una de las rutas, como las de la Huerta de la Vega Baja, la de las fuentes de Alfafara o la del Barranc dels Molins. Si en cambio, eres fan de la aventura y el ciclismo, también hay rutas para ti, como la de la Sierra de Bèrnia, la Sierra de Mariola, o la de la Serra Gelada.
Si te apetece algo diferente ¿qué te parece una visita al mundo del vino? La Costa Blanca tiene una rica tradición vinícola, así que puedes probar y hacer un tour por las bodegas de la zona, como las de Villena, Pinoso, Monóvar, Xalò, L'Alfàs del Pi, Parcent o Teulada.…
Con el final de abril, llegan los Moros y Cristianos a Alcoy, una de las fiestas más destacadas de la Costa Blanca y reconocidas a nivel internacional, que no querrás perderte si estás por la zona.
Costa Blanca en verano: de junio a agosto
¿Estás listo para el verano en la Costa Blanca? Las temperaturas suben hasta superar los 30°C, con mínimas de 18°C y una media que ronda los 25°C. Las posibilidades de lluvia son mínimas durante esta temporada, mientras que el sol y el calor está asegurado.

Si hay un día que da paso oficialmente al verano, ese día es el de San Juan, entre el 20 y el 24 de junio de cada año se celebran en Alicante sus famosas Hogueras de San Juan. La Costa Blanca no es solo playa y buen tiempo, también tiene cultura y festividades que merece la pena visitar.
Es verano, y no podemos dejar de mencionar algunos de los mejores pueblos costeros de la zona, como Altea, Calp, Dénia, Jávea o Santa Pola. Y si tienes tiempo, no te pierdas la isla de Tabarca. ¡Te encantará visitar estos lugares que cuentan con playas increíbles, miradores con vistas impresionantes, espacios naturales para explorar y calles llenas de encanto!
Por si quieres escapar un poco del bullicio de la playa, explora pueblos del interior y date un chapuzón en alguna de las piscinas naturales de la región. Algunas de nuestras favoritas son Fonts d'Algar en Callosa d'en Sarrià, el Gorg del Salt en Planes o La Rambla de la Puça en Petrer.
No podemos olvidarnos de dos eventos que suceden a finales de Julio, entre el 24 y el 31. En Torrevieja, un Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía que dura una semana y llena el pueblo de música y cultura. Y simultáneamente, en Villajoyosa, los Moros y Cristianos dotan de fiesta, historia y espectáculo sus calles.
Costa Blanca en otoño: de septiembre a noviembre
Se acaba el verano, vuelve la rutina y las temperaturas comienzan a bajar. El otoño da comienzo en septiembre con temperaturas medias que rondan los 25°C y bajan hasta una media de 15°C en noviembre. Las lluvias ya suelen abundar más, aunque sin sobrepasar los 3 o 4 días mensuales.

En los municipios de Crevillent, Callosa d'En Sarrià, El Campello y Calp, la fiesta de los Moros y Cristianos no descansa, y la puedes explorar entre finales de septiembre y principios de octubre.
Si prefieres adentrarte en la naturaleza y disfrutar de la belleza del interior de la región, te recomendamos dos opciones. En primer lugar, el pequeño pueblo de Sella, donde puedes hacer la famosa Ruta del Agua, con senderos, áreas recreativas, fuentes y hasta un salto de río. Y si te apetece algo más histórico, no te pierdas el Castell de Guadalest, un lugar lleno de historia, tradiciones y unas vistas increíbles.
Y para esos días lluviosos o simplemente para los amantes de las cuevas, Costa Blanca tiene rutas que no puedes perderte.. Puedes visitar las Cuevas de Canelobre en Busot, las Cuevas de las Calavera en Benidoleig, o la Cueva del Rull en La Vall d'Ebo.
Costa Blanca en invierno: de diciembre a febrero
En la temporada de invierno, la Costa Blanca es como un oasis en medio del frío, con temperaturas medias de entre 8ºCy 15°C. Gracias a su ubicación al sudeste de la península, el invierno está repleto de sol y días despejados, con pocas precipitaciones.

Durante diciembre y principios de enero te recomendamos visitar lugares como Jijona, Alcoy, o Alicante capital, debido a las actividades navideñas que les acompañan. En Jijona, la cuna del turrón, puedes aprovechar para comprar este dulce, visitar su museo y dar una vuelta por su precioso casco antiguo. Si quieres empaparte del espíritu navideño, visita el "Belén más grande del mundo" de Alicante o el singular Belén de Tirisiti de Alcoy.
Si el día de los inocentes te pilla cerca, no dejes de pasarte por Ibi, localidad juguetera donde los Reyes Magos están presentes todo el año. Puedes pasarte por el Museo del Juguete o acercarte los días 27 y 28 para conocer la célebre Festa dels Enfarinats.
En enero, los pueblos de la zona se llenan de vida con sus propias festividades. Como por ejemplo, la festividad del Rei Paxaro en Biar, la fira i porrat de Sant Antoni en Benissa, o las fiestas patronales en Agost.
Si, en cambio, estás pensando en visitar Alicante durante el mes de febrero, no te pierdas los carnavales de Pego y Torrevieja, repletos de fiesta, espectáculo y tradición.
Ahora ya sabes, no hay excusa para no visitar la Costa Blanca, al menos una vez al año.