La Costa Blanca es un destino turístico que enamora por su diversidad de paisajes, su clima agradable y su rica oferta cultural y gastronómica. Tanto si eres amante del mar como de la montaña, o si buscas relajarte y disfrutar de actividades al aire libre, este rincón del Mediterráneo tiene algo que ofrecer a todo el mundo.
Clima excepcional: un paraíso todo el año
Uno de los principales motivos para visitar la Costa Blanca es su clima inigualable. Con una temperatura media de 18°C y más de 300 días de sol al año, esta región es perfecta para disfrutar del buen tiempo en cualquier época. La Costa Blanca invita a recorrer sus playas y senderos, a sentarse en las terrazas frente al mar y a descubrir los pueblos con encanto que se esconden entre las montañas, durante cualquier época del año. Más info.

Un lugar para amantes del mar: playas y actividades acuáticas
Con casi 250 kilómetros de litoral, la Costa Blanca se caracteriza por la belleza de sus playas de arena dorada y sus pequeñas calas escondidas entre acantilados. Sus aguas cristalinas y limpias están avaladas por 69 Banderas Azules, la cifra más alta de todo el país, garantizando la calidad y seguridad de sus playas. Más info.

Pueblos de interior con encanto: historia y belleza
El interior de la Costa Blanca alberga verdaderas joyas históricas y arquitectónicas. Pueblos como El Castell de Guadalest, Biar o Banyeres de Mariola destacan por su patrimonio y la belleza de sus cascos antiguos. Alcoy y Novelda sorprenden con su arquitectura modernista, mientras que Villena, Sax y Castalla te cautivarán con sus castillos imponentes y sus ricas historias. Nuestros pueblos de interior ofrecen un refugio perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y un contacto más íntimo con la historia local. Más info.

Rutas senderistas: vistas inolvidables
La Costa Blanca también es un paraíso para los amantes del senderismo. Desde rutas desafiantes como el Puig Campana hasta recorridos más accesibles como Serra Gelada, hay opciones para todos los niveles. El Peñón de Ifach ofrece una vista panorámica impresionante de la costa, mientras que la Sierra de Bernia invita a descubrir rincones escondidos entre montañas y barrancos. No importa qué ruta elijas, siempre te sorprenderán las vistas inolvidables y el contacto directo con la naturaleza. Más info.

Deporte y aventura
Más allá de las actividades acuáticas y el senderismo, la Costa Blanca se ha convertido en un destino ideal para los deportistas. La región alberga importantes competiciones como la Ocean Race y la Vuelta Ciclista a España, y cuenta con excelentes instalaciones deportivas. Los ciclistas encuentran en sus montañas y carreteras el terreno perfecto para entrenar, mientras que los escaladores disfrutan de impresionantes paredes en el Montgó o en el Toix. Además, los golfistas tienen a su disposición 22 campos de golf de primera categoría. Más info.

Paisajes de ensueño: naturaleza para todos los gustos
La Costa Blanca no es solo mar, también es montaña y naturaleza en estado puro. Su diversidad paisajística abarca desde montañas escarpadas como el Cabeçó d'Or, hasta parques naturales como El Hondo o las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Estos espacios ofrecen rutas de senderismo y ciclismo para todos, miradores con vistas espectaculares y la posibilidad de observar la fauna y flora locales en su hábitat natural. Más info.

Gastronomía: una fusión de sabores mediterráneos
Además de sus paisajes la riqueza de la Costa Blanca también se refleja en su gastronomía. Con 17 Estrellas Michelín repartidas entre 13 restaurantes, la provincia de Alicante es un referente culinario de la dieta mediterránea. Desde los arroces marineros y el "caldero" alicantino, hasta platos tradicionales como los gazpachos de montaña o los pescados frescos, la oferta es variada y apta para todos los bolsillos. El clima favorable y la calidad de sus productos hacen que cualquier comida se convierta en un placer para los sentidos. La experiencia gastronómica se complementa con la calidez de su gente y la belleza de su entorno, donde las vistas al mar o a la montaña acompañan cada bocado. Más info.

Cultura y tranquilidad: un entorno acogedor
Si hay algo que distingue a la Costa Blanca, es su capacidad para recibir a turistas de todo el mundo con los brazos abiertos. La combinación de un entorno natural privilegiado, un clima ideal y un patrimonio cultural único crean un ambiente relajado y acogedor. Museos, castillos, monumentos históricos, patrimonios de la humanidad e impresionantes yacimientos hacen de la región de Alicante un destino perfecto para los amantes de la cultura. Además, la Costa Blanca es famosa por sus fiestas populares como las Hogueras de San Juan o los Moros y Cristianos, que llenan de alegría y tradición cada rincón de la provincia. Estas celebraciones reflejan la riqueza cultural de la zona y la hospitalidad de sus habitantes, invitando a todo el que llegue a sentirse como en casa. Más info.

En definitiva, la Costa Blanca lo tiene todo: playas de ensueño, paisajes de montaña impresionantes, una oferta gastronómica exquisita y un clima que invita a disfrutar del aire libre todo el año. Ya sea para unas vacaciones de relax, de aventura o para vivir experiencias culturales únicas, es el destino perfecto para desconectar y disfrutar al máximo.