Road - Altea

Coll de Rates

etapa de carretera
04



Altea - Castell de Guadalest

Afrontamos desde Altea una ruta dura, casi 130km., y algo más de 2.600m de desnivel positivo acumulado. Conoceremos la subida al Coll de Rates (2ªCat) por su vertiente clásica, pero antes nos adentraremos en el interior de la provincia donde veremos las diferencias paisajísticas de la misma y disfrutaremos de subidas interminables.

Iniciamos la ruta en el Ayuntamiento de Altea. Comenzamos subiendo desde el principio por lo que convendrá tomarse los primeros kilómetros con calma. Tomamos la Avenida de La Nucía, que enlaza con la CV-760, carretera que no abandonaremos hasta llegar a La Nucía, donde tomaremos la CV-715 dirección Polop para circunvalar la localidad hasta llegar a Callosa d´En Sarrià.

En este punto iniciamos la subida prácticamente constante de unos 25Km de longitud hasta llegar al Alto de Confrides (960m. 3ªCat.). Hasta llegar aquí tendremos un primer segmento por el Valle de Guadalest, siguiendo prácticamente el trayecto del río de mismo nombre que nos lleva hasta la preciosa localidad de Castell de Guadalest donde recomendamos parar para tomar un café en cualquiera de sus terrazas. Si decidimos parar, nada más atravesar el arco que nos da acceso al Castillo de San José, percibiremos que se trata de una localidad llena de historia, debido principalmente a su privilegiado enclave, objeto de deseo de muchas civilizaciones


Castell de Guadalest - Parcent

Reanudamos la ruta por la CV-755 dirección Benimantell, punto en el que tomamos la CV-70, carretera que no abandonaremos hasta llegar a Benilloba. Este tramo es duro, pero increíble paisajísticamente, donde podremos disfrutar entre otros de la majestuosidad del macizo rocoso de la Sierra de Aitana, y de una vegetación totalmente diferente a la de los primeros kilómetros de ruta. Cruzaremos las localidades de Benifato y Confrides para afrontar los últimos kilómetros de esta primera ascensión al Alto de Confrides para iniciar la bajada a la localidad de Benilloba pasando por Benasau.

Justo antes de Benilloba nos desviamos por la CV-710 para llegar a Gorga y afrontar la segunda subida rápidamente. Esta segunda subida nos llevará hasta la localidad de Famorca pasando por Cuatretondeta y Facheca. Desde este punto iniciamos un largo descenso de unos 25km de longitud que nos llevará hasta la localidad de Parcent, después de pasar por Castell de Castells y Benichembla.

Parcent, es un punto de encuentro de muchos ciclistas que visitan la zona, por ser el punto de inicio de la subida clásica al Coll de Rates y punto de paso de otras rutas muy apreciadas entre los cicloturistas. Este puede ser un buen punto para recuperar fuerzas antes de afrontar la tercera y última subida del día: El Coll de Rates


Parcent - Coll de Rates - Altea

Este puerto, aunque no es de los más duros de la zona (2ªCat.), es mítico por haber sido testigo del paso del pelotón profesional en varias etapas de la Vuelta a España. Y entre los cicloturistas es muy conocido porque además de su dureza proporciona unas vistas espectaculares de la Vall del Pop durante la subida, y de la cara Oeste de la Sierra de Bernia hasta llegar a Bolulla, y de todo el Valle de Guadalest durante la bajada a Callosa d´En Sarrià.

Salimos de Parcent para afrontar la subida al Coll de Rates. Se trata de un puerto de 6,8Km de longitud, con una pendiente media del 5%. Es muy constante, aunque puntualmente alcanza pendientes del 8% e incluso el 10%. Sin embargo, es un puerto con trampa, ya que como podemos observar en el perfil de la ruta una vez coronado el puerto todavía tenemos que afrontar una última subida hasta llegar a Tárbena.

Ahora sí, podemos decir que hemos terminado prácticamente las subidas de la jornada a excepción de una última rampa de 2Km aproximadamente hasta llegar a Callosa d´En Sarrià, una vez superada la rambla del Río Algar. Si el objetivo de nuestra ruta no es meramente deportivo, es interesante parar en Las Fuentes del Río Algar. Estas fuentes constituyen un paraje natural con un elevado grado de conservación de la riqueza ecológica y dotado, a la vez, de servicios turísticos y de educación medioambiental. Además de la belleza del entorno, el enclave está rodeado de campos de nísperos, fruto del que se obtienen numerosos productos derivados como mermeladas, miel, licores, etc.

Desde Callosa d´En Sarrià iniciamos un último descenso, hasta la localidad de Altea, considerada una de las joyas arquitectónicas de la provincia y ejemplo de la arquitectura puramente mediterránea debido al excelente estado de conservación de su casco histórico.




Curiosidades

¿Qué ver?

Casco histórico de Castell de Guadalest.

Casco histórico de Altea.

"Les Fonts de l´Algar" en Callosa d´En Sarrià.

¿Qué comer?

Además de una gran variedad de arroces y pescados como es habitual en toda la costa alicantina, en los puntos de paso de esta ruta destacamos la sobrasada, las ensaimadas y el embutido de estilo mallorquí de Tárbena.

También hay que destacar la producción del níspero. Las innumerables recetas que encontramos elaboradas con esta fruta y muchos productos derivados del níspero, como son: La miel de níspero, mermeladas de níspero, vino y licores de níspero, varias modalidades de níspero en almíbar, y una de las últimas incorporaciones, la cerveza de níspero, reflejo de la inquietud de los productores locales de todo el Valle de Guadalest por estar en cabeza de las últimas tendencias gastronómicas. No en vano "Nísperos de Callosa d'En Sarrià" es una Denominación de Origen Protegida.

El término municipal de Altea y algunos de sus localidades más cercanas, como Alfàs del Pí, son  centros de producción de algunos de los vinos más codiciados de la Denominación de Origen Vinos de Alicante.

¿Sabías qué?

En Tárbena, la lengua y las costumbres proceden de los colonos llegados desde Mallorca Pero ¿A qué se debe este hecho? Pues que en 1609 con la expulsión de los moriscos de la Península Ibérica, Tárbena, un pueblo de origen árabe, se vio prácticamente despoblado y sus cultivos inutilizados, así que se acudió a Mallorca a buscar "pagesos" que repoblaran estas fértiles tierras. Acudieron desde Santa Margalida bastantes familias, y todavía permanecen sus descendientes en Alicante, dejando sus rasgos culturales en este territorio.

En el Valle de Guadalest se produce el 50% de la producción de nísperos que se consumen en toda Europa.